REVISTA DE POR ACÁ

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jueves, 13 de septiembre de 2007

¿Construyó Eiffel la iglesia de Santa Rosalía?

Publicado en 1995.
Por Carlos Alberto Gutiérrez Aguilar


Uno de los orgullos de Santa Rosalía, en Baja California Sur –y de todo el estado–, además de su pan –con minúsculas–, es la iglesia de Santa Bárbara, construida en metal. Precisamente ahora, en 1995, se cumplen cien años de la llegada a Cachanía –como se le llama también a esa ciudad– de las diferentes secciones del templo, para que fueran ensambladas.

Por siempre se ha atribuido al ingeniero francés Gustave Eiffel (1832-1923) –creador de la torre que lleva su nombre, la cual se alza en París– la paternidad de la construcción. Sin embargo, estudiosos de la arquitectura, así como de la obra de Eiffel, han puesto en duda tal atribución del templo cachaniense.

Ramón Bastida Orozco narra la historia de la iglesia de Santa Bárbara en su ponencia titulada "Santa Rosalía 1885-1985”, la cual presentó en La Paz durante la VIII Semana de Información Histórica de Baja California Sur –que se incluyó en la memoria publicada en 1985–. El diseño del templo, dice, se realizó en 1884 y la construcción se expuso cinco años después en la capital de Francia, participando en la exposición internacional de 1889 –para la cual precisamente Eiffel dedicó la famosa torre–. Por razones inexplicables la iglesia fue llevada a Bruselas, Bélgica, donde permaneció por algunos años.

Una compañía francesa mandó construir el dicho templo para enviarlo a África, donde realizaba trabajos, pues se requería allá un edificio cuyo material no fuera consumido por una cierta hormiga llamada "blanca", que se comía la madera. Por eso se le construyó de hierro. Sin embargo, la mencionada empresa nunca lo reclamó.

Por ese entonces, un grupo de damas de Santa Rosalía solicitaron al ingeniero La Forge, director de la compañía minera de El Boleo –que trabajaba con capital francés–, su ayuda para la construcción de una capilla católica en el poblado. En uno de sus viajes por Europa, el funcionario y su esposa se enteraron del templo referido, que ya se encontraba en la capital belga, y decidieron comprarlo para beneficio de los cachanienses.

El edificio desarmado fue puesto en el velero San Juan, el cual tardó ocho meses –al parecer– en llegar con la carga a Santa Rosalía; eran ya los finales de 1895. Los indios yaquis, de Sonora, proporcionaron la mano de obra para los trabajos. Las secciones se ensamblaron y se colocaron sobre cimientos de ladrillo rojo, traídos también desde Europa; las paredes interiores del templo se construyeron, ésas sí, de madera.

La edificación finalizó en 1897; el 21 de diciembre de ese año se realizó el primer matrimonio, pero en la casa cural, pues la iglesia aún no se bendecía; el primer bautizo se celebró el 2 de enero siguiente, parece ser que ya en el templo.


Como puede leerse, Ramón Bastida Orozco no aporta ningún dato que certifique la paternidad de Gustave Eiffel sobre la iglesia de Santa Bárbara (patrona de los mineros), aunque sí la menciona como "gemela de la torre" parisina. Y es que, según investigadores, resultaría falso que el ingeniero francés hubiera sido el constructor del edificio religioso

En la revista México en el Tiempo, correspondiente a los meses de junio y julio de este año –publicada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y Editorial Jilguero, la empresa que también edita la revista México Desconocido–, aparece el artículo “La iglesia de Santa Rosalía, en Baja California Sur: ¿un edificio de Eiffel?”, donde se abunda sobre el tema. Su autora es Francoise Dasques, historiadora del arte que actualmente trabaja en su tesis de doctorado sobre las influencias francesas en la arquitectura mexicana del siglo XIX.

Ella menciona que en abril de 1993 estuvo en Cachanía Ángela Gardner, estudiante de arquitectura en Washington, quien vino a estudiar sobre la iglesia. “Ella examina todas las junturas del edificio en busca de algún indicio que permita conocer la procedencia, el diseñador o constructor. Sin embargo, aparte de la gran placa con el nombre de Eiffel en la fachada del templo, no existe ninguna prueba que corroborara lo que el rumor 'rosalino' daba por sentado”.

Dasques señala que el templo de Santa Bárbara pertenece, tipológicamente, a la categoría de las “casas de hierro” producidas en serie el siglo XIX por la industria europea. Se desconoce si los talleres de Eiffel proyectaron y comercializaron en serie casas de lámina, aunque sí edificaron iglesias.

Llama la atención de la historiadora que uno de los escasos documentos donde se informa la compra del templo en Bruselas por La Forge, no menciona que éste sea un edificio del ingeniero francés –“imprescindible, si de él fuera” –. Se trata de un artículo del periódico parisino La Paix, retomado el 15 de noviembre de 1894 por el diario mexicano El Eco del Valle.

Anota ella que el ingeniero belga Marc Braham ha logrado descubrir la verdadera paternidad de edificios atribuidos erróneamente a Eiffel. Algunos, en realidad, son obra del brasileño Bibiano Duclos, que en 1878 egresó de la misma escuela de Eiffel, la I'Ecole Centrale des Arts et Manufactures.

“En muchos aspectos, la iglesia de Santa Rosalía se asemeja a las casas Duclos: igual embutido de placas, idéntico dispositivo decorativo, adorno ‘flor de lis’ en la cumbrera y molduras de remate con su recorte característico”.

Según Francoise Dasques, el belga Braham no tenía registrada, hasta 1991, ninguna casa Duclos fuera de Francia. El templo de Santa Bárbara sería la primera conocida fuera de su país de origen. Para consuelo de los cachanienses.

1 comentario:

Juan dijo...

Ahonda la mítica procedencia cachanía el enigma del templo de Santa Bárbara.
Tu artículo, una bitácora de vuelo.
Saludos.
J.